Las especializaciones nos permiten brindar soluciones específicas, actualizadas y efectivas a nuestros pacientes
No basta con pasar por la facultad. Ni tampoco con llenarse de títulos.
Eso lo tengo muy claro.
Por eso cada paso que doy va de la mano con las necesidades que veo que tienen mis pacientes y las ganas de incorporar técnicas que me habiliten a tratar sus afecciones para ayudarlos a mejorar.
Y por suerte, en todo el equipo CIAT tenemos la misma misión.
REHABILITACIÓN VESTIBULAR
El vértigo sucede cuando el paciente experimenta que se está moviendo, o todo alrededor se mueve, cuando en realidad todo está en su lugar. Es una sensación falsa, por lo general siempre está consciente y puede estar acompañado de vómitos y náuseas.
El mareo es cuando el paciente siente que está flotando, confundido o aturdido.
Y por último, cuando hablamos de desequilibrio es justamente perder el equilibrio sin necesidad de que haya vértigos o mareos. Ocurre por un problema en los impulsos motores que no se integran correctamente, generando esta sensación.
Esta habilidad nerviosa, se deteriora con los años, por eso, las personas adultas son más propensas a padecerlo.
¿Por qué indicamos la rehabilitación vestibular en esos casos?
Porque a través de diferentes ejercicios y técnicas manuales, se busca disminuir estos síntomas con el fin de mejorar la estabilidad y la calidad de vida del paciente, para que retome lo más pronto posible su rutina diaria.
Estas afecciones provocan miedo, inseguridad e intranquilidad. Por lo que brindarles un tratamiento adecuado y a tiempo, resulta fundamental.
Existen cuatro pilares sobre los que me baso al momento de personalizar el tratamiento de rehabilitación vestibular:
- Rehabilitación del reflejo vestíbulo ocular (RVO): técnicas de seguimiento ocular, para evitar el efecto borroso que se produce cuando realizamos giros con la cabeza.
- Reeducación del equilibrio estático y dinámico: tras identificar el déficit sensorial por el que se produjo el desequilibrio, diseñamos ejercicios para activar el sistema que se encuentra suspendido.
- Ejercicios de habituación: habituar al paciente reiteradas veces en las posiciones que le generan vértigo, disminuye notablemente la sensación del mismo.
- Ejercicios de mantenimiento: asociados con actividades de la vida diaria, como caminar, estos ejercicios buscan reincorporar al paciente en sus labores comunes.
¿Te resultan familiares estas molestias y te gustaría hacer una consulta?
REHABILITACIÓN OCULAR Y TÉCNICAS VISUALES
La Rehabilitación Ocular y las técnicas visuales, ayudan a mejorar ciertas capacidades del paciente que no encuentra solución en las cirugías, lentes oftalmológicos o de contacto.
Y si bien, solemos pensar que tenemos que ir a un médico especialista que nos recete un par de anteojos, a veces, la solución va por ahí, pero otras veces, no.
Porque, como decía al principio, hay ciertas dificultades que no se corrigen o solucionan solo con el uso adecuado de lentes.
Tenemos que ir un poco más allá y entrenar al ojo a través de la rehabilitación visual.
¿Qué hacemos en la Rehabilitación Ocular?
En la terapia ocular se contempla como los ojos se comunican con el cerebro del paciente. Porque de nada sirve analizar cada ojo por separado y ya.
La Rehabilitación Ocular engloba un conjunto de actividades programadas y personalizadas con el objetivo de corregir los problemas que motivaron al paciente a venir a consulta, para ayudarlo a mejorar sus habilidades visuales.
Mediante una serie de ejercicios, se logra mejorar tanto las capacidades del ojo (motora, sensitiva, etc.) como las áreas del cerebro que controlan la visión.
Es importante destacar que los ejercicios que hacemos con el paciente en consultorio, también se pueden (y se deben) hacer en casa.
¿Qué problemas se pueden tratar a través de la Rehabilitación Ocular?
- Pacientes con estrabismo (desvío de uno u ambos ojos).
- Dificultades para mantener los ojos alineados a la hora de leer o realizar actividades de cerca.
- Disfunciones del movimiento ocular.
- Fatiga ocular para leer.
Beneficios de entrenar tus ojos
Mejoras en la comprensión de lo que se lee.
Disminución del dolor de cabeza.
Menos esfuerzo para realizar actividades simples como fijar la mirada.
Mejora el rendimiento escolar, académico y laboral.
¿Creés que estás necesitando un entrenamiento completo para tus ojos y te gustaría hacer una consulta?
POSTUROLOGÍA
Cómo alguien “elige sostener su cuerpo” es lo que estudiamos y evaluamos los especialistas en Posturología.
Por eso, lo primero que hacemos es desasociar la idea de que, si alguien a simple vista “está alineado”, está bien y – por el contrario- si “está doblado”, está mal.
No, el cuerpo humano desde una mirada holística, no funciona así.
La posturología considera la postura desde una perspectiva global y tiene como objetivo corregir la mala postura que a su vez debe prevenir o considerar otras afecciones.
Entonces, una mala postura es una relación desequilibrada entre diferentes partes del cuerpo que necesitan ser realineadas.
Es una estrategia que usa el cuerpo para “acomodar” una limitación en otra parte.
Por ejemplo, una mala postura de la columna cervical, puede deberse a una disfunción en la musculatura que regula el movimiento ocular.
O una cicatriz de tracción abdominal “tira” del cuerpo en esa zona, girando e inclinando el torso según las líneas de tracción del corte.
¿Por qué hacer Posturología?
En principio, hacemos Posturología cuando buscamos interrogar el cuerpo del paciente, entender esa estrategia de su cuerpo al elegir cómo acomodarse.
Buscamos así, corregir esa postura y normalizar los movimientos.
Es importante aclarar, que aplicar técnicas de posturología previene afecciones posteriores más complicadas. Por ejemplo, evaluar una molestia en el pie hoy, puede evitar la rotación de cadera y problemas en las rodillas, mañana.
Los principales componentes de una buena postura
“Pararse bien” no es solo una cuestión ortopédica. Hay cuatro componentes que recalibramos en consulta para lograr resultados más efectivos. Y son:
Los Pies
Los Ojos
La piel
La articulación temporomandibular (ATM).
El papel de estos 4 componentes de manera interdisciplinaria, nos permite abordar el camino hacia una postura más equilibrada.
La postura fija tendrá en cuenta las situaciones estáticas y dinámicas, así como la forma en que el cuerpo responde durante la actividad física y en el trabajo.
¿Sentís qué no te estás parando bien y te gustaría hacer una consulta?